Se avecinaban mis â50â y yo comenzaba el proceso natural de hacerme preguntas.
ÂżQuĂŠ me faltaba por hacer?
ÂżCĂłmo querĂa vivir mis siguientes 50 aĂąos? Y,
ÂżCon quiĂŠn querĂa vivirlos?
Al meditar en estas preguntas observĂŠ que habĂa algo que no habĂa hecho y que se encontraba en mi lista de pendientes.
En mis 25 aĂąos de recorrido profesional me habĂa percatado que las mujeres estĂĄbamos para otros siempre, sin embargo, escaseaban los espacios dedicados exclusivamente a nosotras.
A esto se sumaba que venĂa observando que mujeres muy talentosas y poderosas desde sus lugares de influencia, tenĂan la capacidad de dirigir, de convocar, de proponer ideas brillantes, de resolver situaciones complejas, sin embargo, no se veĂan a sĂ mismas tan brillantes ni talentosas como yo a ellas.
Entonces me dije, ÂżquĂŠ pasarĂa si pudiera generar un lugar de encuentro donde se pudieran ver entre sĂ y de esa forma se reconocerĂan en todo su poder y potencial?
Entonces decidĂ hacer algo.
Hice una lista de mujeres, algunas eran asesoras de la empresa en la que en ese momento trabajaba; otras amigas cercanas y muchas otras que cĂłmo yo se habĂan dedicado a la gestiĂłn de personas. Las convoquĂŠ una maĂąana en una de las instalaciones con las que contaba la organizaciĂłn de la fui parte por 20 aĂąos y que el gerente general facilitĂł generosamente.
Para mi sorpresa y como pocas veces ocurre, lo que sucediĂł fue exactamente lo que imaginĂŠ.
Conversamos de nuestros desafĂos laborales, amorosos y familiares. Describimos en detalle algunos momentos cruciales, nos mostramos vulnerables.
Cuando comenzamos, en el 2018 comenzaron a ser cada vez mĂĄs relevantes y comentados los temas de diversidad, inclusiĂłn y liderazgo donde las Mujeres pasamos a ser protagĂłnicas. AsĂ tambiĂŠn, otros temas difĂciles fueron abiertos, como el acoso, las brechas salariales, la discriminaciĂłn y la conciliaciĂłn de la maternidad con el desarrollo profesional. Como estos, otros temas complejos salĂan por vez primera a luz y este espacio se transformĂł en uno de mucha contenciĂłn y apoyo para las primeras 20 mujeres que, reunidas en un cĂrculo, nos conectamos y compartimos las propias experiencias.
AsĂ tambiĂŠn pudimos reinterpretar, sanar y reĂrnos, con un saludable sentido del humor al ver que habĂamos pasado por situaciones similares, nos sentimos unidas como se sienten las amigas de la vida.
Al final de ese primer encuentro que durĂł algo asĂ como unas 3 horas, el tiempo volĂł y decidimos volver a reunirnos.
Fijamos una nueva fecha y nos comprometimos a invitar a nuevas mujeres, poderosas y amorosas, como esa tarde, las llamĂŠ.
Desde entonces y varias veces en el aĂąo, nos sentamos en cĂrculo para regalarnos contenciĂłn, cariĂąo, apoyo y acompaĂąamiento.
AquĂ compartimos quienes somos. Abrazamos el respeto, la tolerancia y la diversidad como nuestros valores.
Nuestro cĂrculo, es un cĂrculo de colaboraciĂłn, de dar y recibir, que crece con cada encuentro. Ya somos cerca de 100 mujeres conectadas y unidas desde el corazĂłn.
Nuestro cĂrculo tiene un poder inmenso. Creo que aĂşn mayor del que yo puedo dimensionar.
Nuestro cĂrculo se encuentra perfectamente vivo, en movimiento y con impulso propio para multiplicarse, colaborar y promover a cada una de sus integrantes en muchos otros espacios.
Nuestro cĂrculo de colaboraciĂłn celebra a todas las mujeres como un gran abrazo que abarca y lo contiene todo amorosa â mente.
AsĂ los sueĂąos, se sueĂąan y se comparten en la realidad.